El gaming en Costa Rica había crecido como una comunidad digital sólida, pero permanecía desconectado de los medios tradicionales y de la inversión publicitaria en televisión. A pesar de su tamaño y engagement, los gamers no tenían representación en TV, y las marcas veían este espacio como un nicho sin atractivo comercial. Infinity Gaming Center se propuso romper esta barrera, llevando el gaming al prime time y validándolo como un espacio publicitario viable.

Para lograrlo, diseñamos una estrategia híbrida que integró televisión y plataformas digitales, con Just Dance como vehículo ideal para conectar a gamers y audiencia general. Además, lanzamos una competencia en TikTok, permitiendo la participación de usuarios que no podían asistir a las convocatorias televisivas.

Esta campaña no solo construyó un puente entre el entretenimiento gaming y la a TV, sino que lo consolidó como un nuevo espacio de entretenimiento y publicidad. Infinity Gaming Center marcó un precedente en la industria costarricense, demostrando que la convergencia entre gaming y televisión no solo es posible, sino rentable y atractiva para nuevas audiencias.